Despertarse, abrir las ventanas y ver Venecia, ¡oh, qué maravilla! El desayuno debe estar a la altura de un despertar similar.
Lo sabemos bien, y nos importa mucho, por eso la preparamos usando solo productos frescos y de calidad.
Dulce o salado, cada mañana es una experiencia. Con pan fresco, pasteles, bollos, mermeladas, galletas, yogur, cereales, huevos, tocino, salmón, embutidos, quesos y mucha fruta de temporada no hay realmente nada que falta para empezar el día con gusto.
Bajo petición, hay productos sin gluten.
Desayuno en la terraza
En verano, el desayuno se sirve en la terraza del primer piso del hotel. Al aire libre, entre flores y juegos de luz, la mañana comienza con una explosión de belleza.